Lucía es contratada como secretaria para una corporación minera británica, conoce a Peter, su manager, un inglés con un pasado oscuro que presionará a la joven de 25 años para que elija una banda u otra.

En la isla más remota de las canarias se comete un asesinato, y la jueza al cargo es tan poco bienvenida como el sospechoso principal.