Lorna Brady se despierta una mañana y encuentra un cadáver en su casa sin saber quién es la mujer muerta. Ella duda de sí misma, porque ha sufrido durante mucho tiempo episodios extremos de sonambulismo.

En Nueva York, un adolescente se gana la vida vendiendo objetos místicos difíciles de encontrar a hechiceros, pero traficar con magia puede ser un negocio arriesgado...

Ambientada en la Irlanda de 1880, en el apogeo victoriano de la "fotografía postmortem", sigue a un célebre fotógrafo de monumentos conmemorativos que se ve envuelto en una serie de asesinatos que parecen estar relacionados con su trabajo.